La infección del cordón umbilical de un recién nacido es muy poco frecuente, sin embargo, cuando sucede es peligrosa ya que se puede expandir con gran rapidez por toda el área del abdomen de tu bebé. Para evitarla, sigue estos sencillos pasos:
- Mantén su área abdominal limpia y seca. Para eso te recomendamos evitar bañar en tina a tu bebé hasta que su cordón umbilical esté completamente sanado. Mientras tanto, mejor opta por los baños de esponja y evita mojar su ombligo (¿Cuándo bañar a un recién nacido?).
- Dobla el pañal de manera que el ombligo de tu bebé quede destapado y expuesto al aire. Evita a toda costa que el cordón umbilical quede dentro del pañal, pues se puede mojar con la orina de tu bebé.
- Si tu bebé nace en días cálidos, vístelo solo con pañal y una camisa de algodón holgada para que el aire circule mejor y lo ayude a sanar más rápido.
- Evita jalar o tratar de quitarle el cordón umbilical a tu bebé, aunque parezca que en cualquier momento se le pueda caer. En vez, deja que se caiga de modo natural. Solo así podrás estar segura de que ya ha sanado.
- Sigue las instrucciones de curación que tu médico te indique. Por lo general incluyen alguna sustancia antiséptica que desinfecta sin generar dolor.
Los cuidados del cordón umbilical son bastante simples. Sin embargo, si tu bebé presenta algún síntoma de infección: secreción amarillenta, continúa con el sangrado, tiene la piel del abdomen sensible o enrojecida, o genera un olor desagradable, te recomendamos que acudas inmediatamente a tu médico.