¿Te has preguntado cómo educar a los hijos para que se porten bien sin tener que recurrir a los castigos?
Esto lo logras cuando fomentas que tu hijo aprenda de las consecuencias de sus actos, pues él forma parte de la solución. También lo lograrás si lo motivas a que aprenda de sus errores y a anticipar los efectos de sus acciones. Gracias a esto, él podrá desarrollar la autodisciplina y el criterio que requiere para tomar decisiones adecuadas. Y a su vez, esto lo llevará a una mentalidad de iniciativa, búsqueda de información y responsabilidad.
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Te sugerimos evitar a toda costa los castigos que involucren amenazas, chantajes y gritos; también las burlas, nalgadas o sacudidas. Ponte como objetivo cambiar estas conductas (si es que las tienes), para enseñarle a tu hijo a aprender de las consecuencias de sus actos (También te puede interesar: El temperamento difícil y los problemas de conducta en los niños).
¿Por qué es importante que no castigues a tu hijo?
Los castigos llevan a que tu hijo se quede estancado en el problema, a que se sienta culpable o trate de buscar la culpa en alguien más. Asimismo, contribuyen a que se siga portando de la misma manera en el futuro, ya que lo que lo mueve es la culpa, el miedo, la pena, la costumbre; no su entendimiento de la situación, ni su propia motivación o sentido de responsabilidad.
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Tal vez en un principio te cueste trabajo cambiar tu estrategia para que tu hijo se porte bien, pero verás que con el tiempo esto les va a traer muchos beneficios. ¡Recuerda que la paciencia, la constancia y la consistencia son la clave para lograrlo!