Caracteristicas del recien nacido

Fuente: 123rf.com

Cuando veas a tu bebé recién nacido por primera vez, notarás que su aspecto es muy diferente a como te muestran a los bebés en las películas. Te preguntarás si ¿es normal que el tuyo luzca colorado, esté hinchado y tenga una sustancia blanca y pegajosa en la piel?

La respuesta es sí, esto es completamente normal. La buena noticia es que para ti, tu bebé es el ser más hermoso que existe sobre la tierra. Además, y en caso de que te preocupe su apariencia, debes saber que este aspecto desaparecerá en pocos días.

A continuación te enlistamos una serie de características del recién nacido:

Su piel está cubierta de una grasa blanca llamada vérnix caseosa, la cual lo ayudó a mantenerse protegido durante todo el embarazo. Esta capa de grasa será absorbida por la piel de tu bebé en pocos días. Es importante que no lo bañes en su primer día de vida, para no quitar esta valiosísima capa protectora. En vez de esto y para limpiarlo, únicamente pásale una toallita seca y limpia por el cuerpo.
Su piel presenta un color rojo intenso debido a la gran cantidad de glóbulos rojos que circulan por su sangre. Además, puede presentar un color azulado en sus piernas y brazos, ya que la sangre circula más lentamente en esas zonas. En caso de que el tono azul dure más de un par de días o se presente en otras zonas de su cuerpo, te sugerimos acudir al pediatra, pues no es normal.
Su cuerpo está cubierto de un vello suave y fino que se caerá a los pocos días.
Algunas zonas de su cuerpo pueden estar hinchadas o inflamadas. En especial sus ojos, su cara y sus genitales.
Su postura durante las primeras semanas es parecida a la posición fetal que mantuvo dentro de tu vientre, es decir: con la cadera hacia a adelante, los codos y las rodillas flexionadas, las manitas empuñadas, y los brazos y piernas plegadas hacia la parte interior de su cuerpo.
Su cabeza puede presentar una ligera deformidad, causada por su paso por el canal uterino. Esta condición desaparece a los pocos días de nacido, conforme su cráneo se vaya redondeando. Los bebés que nacen por cesárea o de pies, normalmente no presentan este caso.