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Los berrinches en niños son muy comunes y son parte de una etapa que todos atraviesan y que suele empezar alrededor de los 2 años. Para que puedan superarla sin problemas, a continuación te enlistamos algunos consejos acerca de lo que puedes hacer cuando tu bebé hace berrinches:
- Mantén la calma. Si gritas o te enojas, es probable que empeore el berrinche. Para mantener la calma cuenta hasta 10 o respira profundo varias veces antes de hablar con tu bebé.
- Cuando tu hijo hace un berrinche en casa, llévalo a un lugar donde puedan estar ustedes dos solos, lejos de donde inició el berrinche. Si se resiste a ir a otro lugar, déjalo donde está y no discutas más sobre ir a otro sitio, porque el berrinche empeorará.
- Trata de ignorar verbalmente los berrinches menores, como lloriqueos, enojos, grititos o pataleos. Hazle caso con acciones. Párate cerca de él o carga a tu hijo sin hablar y hasta que se calme. Esto le hará sentir tu apoyo.
- Interrumpe su conducta con un comentario como: “¿ya viste lo que está haciendo el perrito?” o “creo que ya llegó tu abuelita”. Hacer bromas o caras chistosas también lo puede ayudar a distraerse.
- Si durante el berrinche tu hijo se está lastimando o está lastimando a otros, tendrás que pararlo físicamente. Retirarlo del lugar en el que está haciendo el berrinche y abrazarlo.
- Usa el “periodo de descanso” que se acostumbra dar durante un berrinche para ayudar a tu hijo a superar su enojo. Puedes retirarlo de la situación que causó el berrinche, cargarlo, darle un poco de tiempo a solas para calmarse o darle espacio para que pueda aprender a controlarse. Intenta estas técnicas y observa la que mejor te funcione.
- No castigues a tu hijo por haber hecho un berrinche. Un castigo puede ocasionar que tu hijo acumule enojos y rencores, y por ello incremente las sobrerreacciones en el futuro. Tu rol como mamá o papá es el de calmar amorosamente, pero con firmeza. Recuerda que esta es una táctica que tendrás que seguir utilizando para establecer límites hasta en la adolescencia.
- Explícale lo que siente diciéndole “sé que estás enojado, ya sé que querías seguir jugando”, y después hazle saber porque no lo puede hacer “pero no puedes correr en las escaleras porque te puedes caer”.
- Por razones de seguridad es importante que no dejes solo a tu hijo cuando está haciendo un berrinche.
Como consejo general, es importante que esperes a que tu bebé se calme y que no trates de convencerlo para que deje de hacer el berrinche. No intentes hablar con él, razonar, ni limitarlo durante el berrinche. En ese momento, tu hijo es incapaz de pensar racionalmente. En vez, espérate hasta que se calme para que realmente te escuche.
Además, evita centrarte en el berrinche. Trata de quitarle importancia. No es el fin del mundo. Mientras tu hijo se calma, simplemente acarícialo o acompáñalo hasta que se tranquilie, pero sin darle importancia a su berrinche. Cuando tu hijo se haya tranquilizado, solamente dile de manera clara y firme que no puede portarse así y explícale brevemente lo que hizo. No le des explicaciones eternas, ni trates de relacionar lo que pasó con otros eventos tuyos o de él. En vez, distráelo con otra actividad, como puede ser caminar, leer un libro, o colorear. Elogia como está comportándose en la nueva actividad y no vuelvas a mencionar el berrinche. Mientras más atención le des a su mala conducta, es más probable que suceda de nuevo.En cambio, te recomendamos darle mucho cariño y ponerle mucha atención cuando estés reforzando la conducta positiva de tu bebé.
En conclusión, el mensaje que le debe estar llegando a tu hijo durante el proceso del berrinche es: “Te quiero mucho y no te voy a abandonar en este momento difícil, pero no voy a permitir los berrinches.” Es decir que no retiras, ni condicionas tu amor o apoyo hacia él, pero mantienes firmeza en cuanto a reglas, límites y disciplina.
