Mide fuerzas financieras
Una fuente de estrés muy importante durante el embarazo son las presiones económicas o financieras. La llegada de un nuevo miembro a la familia implica gastos importantes y es recomendable que planees los gastos más fuertes con anticipación. Si tienes una planeación financiera, será más fácil que puedas pagar lo que se necesite y que te estreses menos. Además, recuerda que no debes comprar todo nuevo y que muchas cosas no las necesitas o las puedes pedir prestadas. Una gran recomendación es que hagas una lista con todos los gastos y con las cosas que crees que son necesarias para la llegada de tu bebé. Con la lista en mano puedes preguntar que cosas te pueden prestar, decidir que cosas no son tan necesarias y comprar solo lo que realmente te hace falta. Para esto puedes hablar con otras mamás que te darán grandes tips al respecto.