La mayoría de las mujeres pueden comer de todo mientras están amamantado. Por salud, te sugerimos que sigas una dieta balanceada y variada que incluya un alto contenido de verduras, frutas, proteínas y carbohidratos. Te aconsejamos reducir el consumo de azucares y grasas. Si sigues estas recomendaciones, podrás mantenerte energética y alerta mientras le brindas la mejor nutrición a tu bebé.
Adicionalmente, si tú tienes una buena alimentación, tu bebé empezará a probar diferentes alimentos a través de la leche materna que produces. Lo que comes va cambiando el sabor de tu leche, por lo que la diversidad de sabores facilitará la transición a alimentos sólidos.
Alimentos que debes evitar durante la lactancia materna:
Como se mencionó anteriormente, la mayoría de los bebés no generan ningún tipo de reacción a la comida que consume su mamá. Sin embargo, ten en consideración que existe la posibilidad de que ciertos alimentos en tu dieta le pueden causar malestares a tu pequeño.
Si notas que después de comer, tu bebé llora demasiado o no puede ir al baño de modo regular, intenta eliminar los siguientes alimentos de tu dieta: cualquier lácteo (queso, yogur, leche, crema, mantequilla, entre otros) y cualquier verdura que genere gases como el brócoli, la col, la coliflor y el frijol. Una vez que pares de amamantar podrás volver a comer de modo normal. También te invitamos a leer este articulo donde aprenderás que alimentos pueden causarle alergias a tu bebé durante la lactancia materna.
Te sugerimos que limites tu consumo de pescados con un alto contenido de mercurio, como lo son: el pez espada, el tiburón, ciertos tipos de atún, la caballa y el marlín.
Por último, es importante que no te excedas. El consumo excesivo de algún alimento puede caerle pesado a tu bebé.
Hidratación durante la lactancia materna:
Durante la lactancia, tu cuerpo necesita mucha agua y es importante prevenir la deshidratación. Por lo tanto, tienes que tomar muchos líquidos de modo frecuente. Las señales de deshidratación son la sed y la orina que sale demasiado amarilla. Idealmente debes tomar la cantidad necesaria de líquidos para que ninguna de estas dos cosas te ocurran.
Las señales de deshidratación son la sed y la orina que sale demasiado amarilla
Nosotros te recomendamos que tu bebida de uso diario sea el agua. Si no te encanta el sabor, intenta tomar aguas de sabores o jugos naturales sin endulzar y sin edulcorantes. Es importante que trates de limitar tu consumo de refrescos y bebidas artificialmente saborizadas.
Si notas que tu bebé está particularmente alerta o despierto después de que te tomaste un café, un té o un refresco de cola, significa que probablemente es muy sensible a la cafeína. Si es el caso, te recomendamos que elimines cualquier bebida con cafeína de tu dieta.
Por último, es importante que no tomes alcohol mientras estás amamantando ya que el joven hígado de tu bebé no está listo para procesarlo. Sin embargo, si te quieres tomar una copa de vino, hazlo y espérate por lo menos tres horas antes de volver a amamantar a tu bebé. Si tomas más de una copa, tu cuerpo tardará más tiempo en liberarse del alcohol y tendrás que darle leche extraída previamente o sustituir la comida de ese día con otros alimentos.
¿Sabías que uno de los beneficios de la lactancia materna es que te ayuda a bajar de peso después del embarazo? Lee este artículo para saber más.