¿Pintar con el cuerpo? Sí, leíste bien. Puede ser tu mayor pesadilla si te imaginas a tu bebé cubierto en pintura, pero tal vez sea una de las más divertidas actividades para niños de 1 a 3 años. Al hacer esta actividad, tu bebé estará conformando su esquema corporal (conocerá qué partes tiene su cuerpo), experimentará diferentes sensaciones en su piel (desarrollo sensorial), conocerá los colores y le podrá dar rienda suelta a su creatividad.
¿Qué necesitas?
- Un espacio amplio: de preferencia un patio o jardín para que no te agobies si tu bebé ensucia; aunque también el espacio de la sala o el comedor de tu casa pueden funcionar, claro, con los muebles cubiertos y lo más lejos posible del área de juego.
- Un pliego de papel: busca que sea lo suficientemente grande para que tu hijo quepa acostado.
- Pintura digital: es esa se quita muy fácilmente con agua y es especial para niños, ya que no es tóxica.
- Ropa que no te importe ensuciar: tanto para tu bebé como para ti.
- Un trapo/toalla: para limpiar algo que sea úrgente.
- Una tina con agua: para lavarse después de pintar.
Ahora sí, están listos para iniciar esta aventura. Para empezar, solamente necesitas poner pintura en las manos o pies de tu bebé y decirle que pinte en el papel. Puede pintar caminando, gateando, usando las manos y los pies, ¡o con la parte del cuerpo que se les ocurra! Si a tu bebé en un principio no le gusta la sensación de la pintura en su piel, puedes darle un pincel o una esponja y que poco a poco se vaya acostumbrando hasta que se anime a hacerlo de otra forma.
¡Dejen volar su imaginación y disfruten de esta divertida actividad juntos!
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