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El temor a sufrir un aborto espontáneo es muy común durante el embarazo. Por lo general, los padres siempre tienen presente que algo puede salir mal, sin embargo, te recomendamos que trates de disfrutar de esta etapa y de no pensar mucho en las historias tristes que has oído. A continuación te contamos todo lo que tienes que saber sobre el aborto espontáneo:
El aborto espontáneo, también conocido como aborto natural, es la muerte del embrión o feto antes de que se desarrolle plenamente dentro del vientre de la madre. Este es un padecimiento que ocurre en aproximadamente 15% de los embarazos declarados y por lo general es el resultado de anomalías cromosómicas en el óvulo fecundado.
El 80% de los abortos espontanéanos suceden en el primer trimestre del embarazo. Cuando ocurre antes de la semana 10, se le llama aborto precoz. Si sucede entre la semana 11 y 20 se le llama aborto tardío, y después de la semana 20 se le llama aborto prematuro. En la mayoría de los casos, los abortos espontáneos suceden antes de que la madre esté enterada del embarazo y se manifiesta como una menstruación abundante. Los abortos espontáneos pueden ser de diferentes tipos, para conocerlos da clic aquí.
Aún no se conocen todas las razones por las que ocurren los abortos espontáneos, pero en la mayoría de los casos se deben a causas fetales, anomalías del feto y/o anomalías genéticas. También hay algunos otros factores que pueden influir. Así que los papás no deben sentir culpa, pues no es su responsabilidad. A partir de la semana 4, los abortos espontáneos se pueden detectar por el ginecólogo durante la revisión y el ultrasonido, al percatarse de que el útero no está creciendo correctamente.
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El aborto es un proceso doloroso que puede generar algún trauma emocional en los padres. Por lo tanto, se recomienda dar tiempo al duelo, igual que se le daría a cualquier otro ser querido. También se recomienda un descanso mental y físico (mínimo de tres meses) para volver a intentar un nuevo embarazo. Esto le ayudará a la madre y/o a su pareja a estar listos física y emocionalmente para intentar de nuevo.
