Te sorprenderá saber que algunas de las actividades más divertidas que tendrás oportunidad de realizar con tu bebé, son las que son conocidas como estimulación temprana o estimulación oportuna. Lo bueno de esto es que para estimular a tu bebé, solo necesitas ganas e imaginación. No necesitas juguetes específicos ni caros. Con cosas cotidianas que se encuentran en tu casa, puedes ayudar a tu bebé a desarrollar sus capacidades.
Para saber cuál es tu papel como mamá durante la estimulación, te recomendamos leer este artículo.
Eso sí, te recomendamos que verifiques que los objetos sean seguros y que no les salga pintura ni que tengan partes chiquitas que tu bebé pueda tragar o que le puedan hacer daño. Algunas ideas son:
- Ponle música de diferentes tipos: desde clásica hasta rock o reggae, y al mismo tiempo, ruédalo, muévelo y acarícialo.
- Ayúdale a que toque texturas diferentes: con materiales como el terciopelo, cartón, algodón y pasto. También acércale objetos con diferentes formas como: un plátano, una pluma o una pelota. Igualmente puedes invitarlo a tocar piedras suaves, piedras rugosas, pinos, hojas, trozos de madera (¡mucho ojo con las astillas!), entre otras.
- Cuélgale móviles: que sean de colores variados y alegres arriba de su cuna.
- Cántale y platícale: explícale todo lo que está viendo. También hazle ruiditos a lo largo del día.
Lo que sí te recomendamos, es que antes de empezar los ejercicios, te asegures de que tu bebé no tenga hambre, frío o esté cansado, ya que si está alerta y contento, aprenderá más fácilmente de todas estas experiencias.
Si quieres saber cuál es el límite a los ejercicios de estimulación temprana, da clic aquí.