Sabemos que ser mamá no es la cosa más sencilla del mundo, y también sabemos que con un bebé en casa, se te acumulan miles de pendientes por hacer. Sin embargo, hay algunos hábitos que en lugar de ayudarte a lograr tus tareas del día, solo incrementan tu tensión y dificultan tu rutina. Aquí te dejamos los 14 hábitos, que sumados, pueden volver bastante estresante tu día:
- Tratar de mantener la casa limpia durante todo el día, o limpiar cada mancha insignificante hecha por tu bebé.
- Preocuparte de más por cosas que no puedes controlar. Por ejemplo, cuando tu bebé se enferma, tienes que aceptar que tú sola no puedes resolver el problema y tienes que ir al médico.
- No dormir lo suficiente. Intenta dormir cuando tu bebé lo hace. También trata de no desvelarte si tienes la oportunidad de dormir. Da clic aquí y descubre 4 tips para dormir después del parto.
- Estar al pendiente de tus redes sociales cuando tienes un poco de tiempo libre. Te recomendamos utilizar este tiempo para darte un momento de relajación o para salir al aire fresco y dar una pequeña caminata. ¡Te sentirás mucho mejor!
- No organizar los días de la semana, y por lo tanto intentar hacer todas las tareas pendientes en un solo día. ¡Con esto solo terminarás exhausta!
- No organizar los pendientes por orden de importancia. Sé realista, algunas cosas pueden esperar más que otras.
- Irte a la cama con el teléfono o con la computadora. A la hora de dormir no intentes estar al pendiente del mundo.
- La postergación de pequeñas cosas durante tanto tiempo que al sumarse se convierten en grandes pendientes. Si tienes una pequeña tarea que puedes realizar en 15 minutos, ¡hazla!, porque de lo contrario puede convertirse en un dolor de cabeza en el futuro.
- Olvidarte de reservar un tiempo para relajarte y divertirte. No porque seas mamá debes olvidarte de tu vida social. Sal con tus amigas algún fin de semana y deja que tu pareja se encargue de tu bebé.
- No aceptar ayuda. Nadie puede ser la mamá o la mujer perfecta. Permite que te ayuden en las cosas que no te sientes capaz de hacer.
- Decir sí a todos o no saber cómo decir que no. Si tu amiga te pide ayuda para organizar una fiesta y a ti no te da la vida, dile amablemente que por el momento no te es posible, pero que si más adelante puedes, la ayudarás con gusto.
- Empezar las cosas y no terminarlas. Si ya empezaste a lavar la ropa, no la dejes en la lavadora para que termine oliendo a humedad. Sácala inmediatamente, así no tendrás que hacer trabajo doble. Esto aplica para todos los aspectos de tu día.
- Tratar de que los niños estén limpios todo el día. Por más que nos guste ver a los niños recién bañaditos y limpiecitos, la verdad es que no van a durar así todo el día. Así que acepta que al llegar la noche, terminarán sucios. La buena noticia es que esto es señal de que se divirtieron y jugaron mucho.
- No seguir tu instinto. Si cada vez que tienes que decidir algo piensas en todos los consejos que te dan en lugar de escuchar lo que te dice tu instinto, puedes terminar muy frustrada. ¡Tú eres la mejor mamá que tu bebé pueda tener, haz caso a tu voz interior! Te invitamos a leer el artículo: La importancia del instinto maternal en la crianza.
Te recomendamos que leas este artículo en el que podrás encontrar tips para estar bien contigo misma y de esa manera, tener un impacto positivo en tu bebé.
¿Tienes alguno de estos hábitos? ¿Cuáles crees que sean los hábitos que a la larga te estresan más? ¡Cuéntanos!