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Debido a esto y otras razones, el contacto inmediato piel a piel también es importante para las mamás y no solo beneficia al bebé. Te invitamos a ver este video, donde Wadi Covas, educadora perinatal, doula y experta en medicina placentaria, te compartirá todos los beneficios de esta actividad que también es mágica.

¡No te pierdas el video!

También te invitamos a ver otros videos sobre este tema:

• ¿Cuáles son las razones por las que todo bebé necesita tener un contacto inmediato con su mamá?
• ¿Qué es la medicina placentaria y en qué consiste?
• ¿A qué se le conoce como parto natural?
• ¿Cómo influye el contexto sociocultural para que exista un contacto inmediato entre la mamá y su bebé?

Por lo general, el cansancio posparto aparece desde el primer día del nacimiento de tu bebé y termina aproximadamente a los tres meses. Este se presenta porque tu cuerpo funciona a un ritmo acelerado mientras vuelve a su estado pre-embarazo. Además, el estrés, los llantos de tu bebé, tu nuevo horario de sueño y el bombardeo constante de nuevas y diversas emociones intensifican el agotamiento.

Aunque el cansancio después del parto es completamente normal, puede tener manifestaciones negativas en ti y en tu humor.

A continuación te compartimos algunos efectos secundarios comunes:

• Estrés y/o nerviosismo
• Fatiga
• Impulso perfeccionista
• Estado de ánimo cambiante
• Irritabilidad
• Ansiedad
• Impaciencia

Afortunadamente, esta etapa es pasajera y se termina cuando tu bebé empieza a dormir más horas seguidas. Sin embargo, es importante que mientras esto sucede, trates que tus horas de descanso sean efectivas, para que puedas tener más energía durante el día. Como tip general, te recomendamos que intentes dormir cada vez que tu bebé duerma. Además, acepta toda la ayuda que te ofrezcan y tómate unos minutos cada día para relajarte y/o hacer algo que a ti te divierta.

Tu descanso y relajación son fundamentales para que puedas brindarle el mejor cuidado a tu bebé.

Los síntomas más comunes después de una cesárea suelen ser pasajeros e incluyen:

• Hinchazón y dolor en el abdomen.
• Hinchazón y dolor en las piernas y pantorrillas.
• Enrojecimiento, comezón e irritación en la incisión.

Si con el paso de los días estos malestares no mejoran, es importante que acudas a tu médico para asegurarte de no tener ninguna complicación mayor.

Para conocer los cuidados después de una cesárea, te recomendamos leer este artículo.

Esto es particularmente importante si presentas alguno de los siguientes síntomas:

• Fiebre.
• Apertura de la incisión.
• Secreción de fluidos en la incisión.
• Aumento en el dolor del abdomen.
• Flujo vaginal que presenta olor fétido o con coágulos grandes.
• Flujo vaginal que no disminuye, al contrario aumenta.
• Los pechos sensibles, enrojecidos o calientes.
• Sangrado al orinar.

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Además de los síntomas de la cirugía, las cesáreas también incrementan el riesgo de la mamá de contraer una infección urinaria o de vejiga, y aumenta la probabilidad de complicaciones en futuros partos.

Recuerda que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que la cesárea solo se realice baje circunstancias específicas y en las que tu bebé no pueda nacer por medio de un parto natural.

Además hay otros síntomas únicos de la cesárea. Los más notables son aquellos relacionados con la herida quirúrgica, producto de la cesárea, e incluyen:

• Hinchazón y dolor en el abdomen.
• Hinchazón y dolor en las piernas y pantorrillas.
• Enrojecimiento, comezón e irritación en la incisión.

Durante los primeros días, la incisión se verá rosada y más elevada que el resto de la piel. Si la cicatrización se está llevando de manera adecuada, después de los primeros 3 o 4 días deberás sentir menos dolor. Sin embargo, seguirás teniendo sensibilidad en el área durante el primer mes.

Además, algunos estudios indican que la depresión posparto es ligeramente más común en mujeres que tuvieron una cesárea, que en mujeres que tuvieron un parto natural. Para que te sientas mejor puedes realizar varias actividades, a muchas mujeres les basta con hablar sobre sus sentimientos con su pareja o familia, mientras que otras requieren del apoyo de un terapeuta. Si ha terminado el puerperio y te sientes igual o peor, o si en cualquier momento te sientes completamente abrumada e incapacitada para tu nuevo rol como madre, te aconsejamos acudir con un profesional. Es importante que te sientas bien contigo misma para que le puedas brindar el mejor cuidado a tu bebé.

Por último, te sugerimos que te cuides, busques tiempo para relajarte y que te tengas paciencia.

El tiempo de recuperación no es nada comparado con todo el tiempo que podrás disfrutar con tu bebé.

1. Prepara la salida del hospital: 

No sientas ninguna prisa por salir del hospital. Lo mejor será que esperes hasta que los médicos determinen que es seguro que se vayan a casa. Mientras tanto, aprovecha la oportunidad para resolver todas las dudas que tengas sobre los cuidados de tu bebé y sobre los cambios de tu cuerpo. Aquí te recomendamos ampliamente que optes por un alojamiento conjunto con tu bebé, para que puedas irlo conociendo desde sus primeras horas. De este modo podrás aclarar todas las dudas que te vayan surgiendo mientras cuidas de tu bebé, dudas que de lo contrario no te surgirán hasta llegar a casa. Resolver estas dudas con los especialistas te facilitará aún más la transición del hospital a tu casa. Como ganancia adicional, el alojamiento conjunto facilita la lactancia materna efectiva.

Te recomendamos que prepares un cambio con ropa cómoda. Recuerda que después del parto tu cuerpo se sentirá raro (Ver artículo Síntomas del posparto – ¿Qué puedo esperar en las primeras 72 horas?) así que no intentes vestirte elegante para salir del hospital. De igual forma, prepara ropita cómoda para tu bebé, que le permita tener libre movimiento. No olvides llevar sabanitas y cobijas que lo protejan de cualquier corriente de aire.

2. Prepara la llegada a la casa: 

Obviamente esto lo tienes que hacer antes del parto. Elige un espacio para guardar y poner todas las cosas de tu bebé y ten listos todos los productos esenciales para el cuidado de tu recién nacido. Igualmente, prepara su habitación o el espacio en el que que tendrá su cuna o moisés dentro de tu cuarto. Lo importante es que cuando llegues del hospital a tu casa, sientas que tu bebé ya tiene un lugar preparado especialmente para él o ella.

Asimismo, te recomendamos preparar tu espacio de confort y relajación. Durante los primeros días será muy difícil que puedas descansar plenamente, por esa razón debes preparar el lugar donde tomarás tus siestas y donde solo te dedicarás a relajarte.

3. Haz que forme parte de tu familia: 

Una vez que estés de vuelta en casa, invita a tu familia y amigos para que conozcan a tu bebé. Estas visitas no son para que atiendas a las personas, así que déjales muy claro que estás cansada y que lo único que quieres es que le den la bienvenida a tu bebé.

¡Ten cerca a las personas que quieres, que sabes que te apoyarán, y que te ayudarán para hacer de tu casa un lugar lleno de amor y emociones positivas!

El primer cambio importante después del parto es la contracción de tu útero. Durante el embarazo, tu útero se expandió mucho para poder albergar a tu bebé. Para que te des una idea, un útero normal mide aproximadamente el tamaño de una naranja pequeña, pero para la semana 38, tu útero llegó a ser del tamaño de una sandía.  Aunque tomará aproximadamente 6 semanas para que tu útero vuelva a su estado normal, los primeros días se contrae a un ritmo muy acelerado. Esto se da como resultado del nacimiento de tu bebé, de la expulsión de la placenta y de las contracciones intrauterinas. Durante los primeros días, podrás sentir los dolores posparto que ocurren porque el útero se está contrayéndo y los vasos sanguíneos se están cicatrizando a lo largo de las paredes abdominales internas.

Debido a que tu útero está sanando y cicatrizando, expulsarás restos de su tejido mezclado con sangre. Este sangrado, llamado loquios, es muy parecido a una menstruación abundante. Y aunque puede durar semanas, en las primeras 72 horas después del parto el flujo será más rojo y abundante. Posteriormente, irá disminuyendo y el color se volverá más marrón o rosado.

Una buena noticia es que en las primeras 72 horas después del parto tendrás una pérdida importante de peso. Por lo general, se pierden unos 5 kg desde el primer día, equivalente a la suma del peso de tu bebé y de la placenta. A lo largo de los próximos días irás perdiendo más peso gracias a la expulsión del líquido retenido y a la reducción del exceso de sangre en tu cuerpo, propio del embarazo. Aún con la pérdida de peso, notarás que tu cuerpo se parece al de una embarazada de pocos meses. Esto se debe a que a los músculos de tu abdomen les tomará algún tiempo recuperar su estado previo al embarazo. Te recomendamos que no te apresures demasiado para bajar de talla, a la mayoría de las mujeres les toma por lo menos 6 meses volver a su peso original (Ver artículo ¿Cómo bajar de peso después del embarazo?).

También podrás notar que tu vejiga está menos sensible y que tienes menos control sobre ella. Irónicamente, en este momento crítico en que no logras controlar a tu vejiga es que esta estará trabajando más que nunca para eliminar todo el líquido retenido durante el embarazo. Para evitar accidentes, te recomendamos que orines con frecuencia aun si no tienes ganas.

Otro síntoma del posparto lo notarás en tus pechos. Desde el primer día del nacimiento de tu bebé, empezarás a producir calostro, el primer alimento que le debes dar a tu bebé. Amamantar a tu bebé hará que secretes la hormona de la oxitocina, que te hará sentir muy feliz y relajada. Sin embargo, esta sustancia también puede generar algunas contracciones uterinas. Probablemente después de las primeras 72 horas notarás que tus pechos se han inflamado y puesto muy duros. Esto se debe a que la producción de leche se ha activado.

Por último, probablemente durante las primeras 72 horas después del nacimiento de tu bebé te sientas algo incómoda y adolorida con tu cuerpo. Te sugerimos permanecer tranquila, ya que tu cuerpo apenas empieza su trabajo para volver a la normalidad.

¡En vez de prestar mucha atención a estos síntomas, intenta enfocarte en conocer a tu linda criaturita!