Este último es muy importante ya que de esto va a depender que tu bebé tenga las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos que le proponen sus juguetes sin que se aburra al descifrarlos fácilmente, o se frustre por no poder usarlos.

Por ello, a continuación te hago una lista para que te des una idea de los juguetes que son adecuados para tu bebé según la etapa de desarrollo en la que se encuentra.

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Espero que esta lista sea de gran ayuda para darte una idea sobre los juguetes que tu bebé necesita de acuerdo a su edad. Recuerda que sus primeros aprendizajes se dan a través del juego, por lo que sus juguetes tienen un papel fundamental en el desarrollo de sus nuevas y sorprendentes habilidades.

5 preguntas que debes hacerte antes de comprar un juguete

Para que tanto tú como tu bebé tengan la mejor experiencia al jugar, es importante que contestes estas cinco preguntas antes de elegir un juguete:

1. ¿Es seguro para mi bebé? Recuerda, la seguridad es primero. Verifica que el juguete no contenga piezas pequeñas que tu bebé pueda tragar, así como bordes filosos con los que pueda lastimarse. También verifica que cumpla los estándares de calidad y que no esté hecho con materiales que puedan contener sustancias tóxicas.
2. ¿Es adecuado para la etapa de desarrollo en la que se encuentra mi bebé? De esto va a depender si tu bebé va a poder lograr el reto que le propone el juguete y si se va a entretener con éste. Si es para niños más pequeños no va a tener el nivel de dificultad necesario y lo va a descifrar rápidamente; y si es para niños más grandes podría frustrarse y se perdería la intención del juego.
3. ¿Qué va a estimular en mi bebé? Por ejemplo, revisa si el juguete estimula el lenguaje, la motricidad, el pensamiento matemático o la imaginación de tu bebé. De esta manera podrás saber qué habilidades va a desarrollar en él, si necesita jugarlo solo o acompañado, y si se encuentra entre sus intereses.

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4. ¿Complementa los otros juguetes que tiene en casa? Es importante que los juguetes de tu bebé sean diferentes y variados para que pueda poner en práctica y desarrollar múltiples habilidades, ya que si tiene muchos juguetes similares sus experiencias se verán muy reducidas.
5. ¿Es simple y práctico? Esta pregunta se refiere a que el juguete no debe complicarte la vida, sino que debe ser fácil de limpiar, que no requiera de repuestos para que siga funcionando (como baterías o la “pinturita” especial que solo se puede pedir por internet), y que tu bebé lo pueda usar sin ayuda.

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Recuerda que sus juguetes tienen un gran papel en su vida, así que, ¡ponte en contacto con tu niña interior y enséñale a descubrir el mundo a través del juego!

Así es, leíste bien. Estas esferas estarán hechas con pasta de sal y tu bebé podrá marcar sus manitas en ellas, por lo que serán un adorno con un gran valor sentimental para tu familia.

Lo que vas a necesitar para hacer la pasta de sal es:

• 4 tazas de harina
• 1 taza de sal
• Agua (la necesaria para formar la pasta)
• Un poco de aceite para engrasar la charola
• Rodillo para masar
• Charola para hornear
• 1 popote
• Listón con motivos navideños

Solamente debes mezclar en un tazón la harina, la sal y el agua hasta que la pasta ya no se pegue en tus manos. Después estirarla hasta que quede de 1.5 cm de grosor y cortar círculos donde quepa la mano de tu pequeño. Cuando tengas los círculos solamente debes colocarlos sobre la charola engrasada, estampar la mano de tu bebé para que se marque en la pasta y hacerles un pequeño agujero con el popote en la parte de arriba (para el listón). Mete tus charolas al horno a 150ºC y hornea tus adornos por aproximadamente 1 hora. Después deberás dejar que se sequen al aire por al menos 24 horas. Si tienes dudas, da clic aquí para ver el tutorial de esta idea.

Lo bonito de esta idea es que puedes llevarla a cabo sin importar la edad que tenga tu bebé. Además, también puedes colocar la fecha de elaboración en la parte de atrás de tus adornos para recordar qué edad tenía tu bebé cuando su manita estaba de ese tamaño.

¡Diviértanse haciendo en familia estas bonitas manualidades navideñas para niños!

Si quieres ver más manualidades navideñas para niños, te recomendamos:

• Esferas de gomitas
• Árbol de Navidad

Por lo general, el árbol de navidad una vez que lo ponemos queda fuera del alcance de los niños; sobre todo de los más pequeños por temor a que rompan algo y se puedan lastimar. Sin embargo, con esta idea podrán poner el árbol que tanto le hace ilusión a la familia, y jugar con el que le vas a hacer a tu pequeño.

Los materiales que necesitas son:

• Fieltro de diferentes colores
• Silicón caliente
• Velcro
• Tijeras

Sigue las instrucciones que encontrarás en este link y ¡deja volar tu imaginación!

Te recomendamos que el árbol lo hagas del tamaño de tu bebé, para que cuando lo pegues en la pared esté a su altura y pueda jugar con él. Asimismo, te sugerimos que en lugar de pegar los adornos directamente a la silueta del árbol (como lo menciona el tutorial), mejor les pegues un cuadrito de velcro a cada uno y pegues varios pedacitos de la contra del velcro en el árbol para que tu bebé pueda jugar a pegar y despegar las figuras. Mediante esta actividad puedes enseñarle, por ejemplo: colores, tamaños, y ubicación en el espacio (arriba, abajo, a un lado).

¡Diviértanse y disfruten de esta bonita temporada en familia!

Si quieres conocer más actividades para realizar con tu bebé en casa, te recomendamos:

• Actividades para niños de 1 a 3 años: ¡Pinten con el cuerpo!
• Actividades para niños de 1 año en adelante: 3 ideas súper sencillas de manualidades
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El yoga, al ser una práctica que integra todos los aspectos de la naturaleza del ser humano -como lo son el cuerpo, la mente y el espíritu- para lograr bienestar y armonía, también puede ser practicado por niños. No hay una edad específica para empezar a practicarlo, e incluso puedes encontrar clases de mamás con sus bebés, las cuales se van modificando según las edades y necesidades de los grupos.

A continuación te presentamos sus beneficios:

1. Desarrolla fuerza, coordinación, equilibrio y flexibilidad. Al realizar las posturas se activan varios grupos de músculos, por lo que todas estas habilidades se ven beneficiadas.
2. Ayuda a conformar el esquema corporal y la lateralidad. El yoga ayuda a que tu pequeño aprenda a diferenciar los dos hemisferios de su cuerpo y sepa cómo está conformado su cuerpo.
3. Genera conciencia corporal. Promueve que los movimientos sean realizados de manera controlada y consciente, por lo que aprenderá a identificar en qué estado se encuentra su cuerpo, tanto a nivel físico, como emocional.
4. Desarrolla su concentración. El yoga a través de las posturas establece metas a lograr, por lo que este proceso de centrar la mente en el esfuerzo también se puede trasladar a otros ámbitos de su vida.
5. Aumenta su confianza y autoestima. Es una práctica no competitiva que le enseña a los niños a comparar su progreso consigo mismos, y así, con sus logros aumenta su autoestima. También ayuda a vencer miedos, intentar cosas nuevas y reconocer sus cualidades.
6. Trabaja la conexión entre la mente y el cuerpo. Parte del cuerpo para poder generar bienestar y armonía en todos los aspectos de su vida. Asimismo, enseña que por cada momento de actividad, debe haber un momento de descanso o relajación para poder volver al equilibrio.
7. Ayuda al manejo de estrés, ansiedad y distintas enfermedades. Hay ciertos estudios que respaldan sus beneficios en pacientes con autismo, déficit de atención, estrés postraumático, entre otros.

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En caso de que tu bebé aún esté pequeño para ir a clases de yoga, una buena opción son las clases “mamá y yo” o en familia. En este tipo de clases podrán trabajar juntos y aprovechar ese tiempo para hacer una actividad diferente y divertida que además les ayudará a estrechar su vínculo afectivo.

Para conocer otras actividades para desarrollar la inteligencia de movimiento de tu bebé, da clic aquí.

¿Qué necesitas?

• Un espacio amplio: de preferencia un patio o jardín para que no te agobies si tu bebé ensucia; aunque también el espacio de la sala o el comedor de tu casa pueden funcionar, claro, con los muebles cubiertos y lo más lejos posible del área de juego.
• Un pliego de papel: busca que sea lo suficientemente grande para que tu hijo quepa acostado.
• Pintura digital: es esa se quita muy fácilmente con agua y es especial para niños, ya que no es tóxica.
• Ropa que no te importe ensuciar: tanto para tu bebé como para ti.
• Un trapo/toalla: para limpiar algo que sea úrgente.
• Una tina con agua: para lavarse después de pintar.

Ahora sí, están listos para iniciar esta aventura. Para empezar, solamente necesitas poner pintura en las manos o pies de tu bebé y decirle que pinte en el papel. Puede pintar caminando, gateando, usando las manos y los pies, ¡o con la parte del cuerpo que se les ocurra! Si a tu bebé en un principio no le gusta la sensación de la pintura en su piel, puedes darle un pincel o una esponja y que poco a poco se vaya acostumbrando hasta que se anime a hacerlo de otra forma.

¡Dejen volar su imaginación y disfruten de esta divertida actividad juntos!

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La buena noticia es que puedes hacer algunas cosas para sobrellavar mejor la situación y que no sea tan pesada y negativa. A continuación te damos algunos tips para sobrevivir a la hospitalización de tu bebé enfermo sin que “mueras” en el intento:

• Llévale a tu bebé un objeto suyo para que no extrañe su casa. Pregunta en el hospital si puedes darle una cobijita, almohada o algún juguete suyo para que esté más tranquilo y no se sienta más alterado por estar en un ambiente extraño.
• Ten a la mano una libreta o algo donde puedas escribir tus dudas. Tal vez no puedas localizar al médico de tu bebé cada que tengas una duda, pero si las escribes no se te van a olvidar y podrás preguntárselas en cuanto lo vuelvas a ver.
• Pregunta al doctor sobre sitios de internet u otros medios confiables en donde puedas obtener más información sobre el padecimiento de tu bebé. No es lo mismo que busques información en una página científica, a que lo hagas en un foro de discusión. Recuerda que la información te va servir para sentirte más tranquila, pero si no es confiable y verídica puede que te surjan más dudas de las que ya tenías.
• Pídele a alguien de tu familia o a alguna amiga que esté contigo. Busca su apoyo, de esta manera te sentirás acompañada. Además, si necesitas hacer algún trámite, ir a comer o cualquier otra cosa, esa persona puede quedarse con tu bebé mientras no estás.
• Come bien. Intenta mantener tus hábitos alimenticios normales y no te saltes comidas, ya que si no lo haces, puedes llegar a descompensarte por el estrés y la falta de alimentos.
• Intenta darte tiempo para tomar un baño y descansa lo más que puedas. Pídele a alguien de tu familia que te lleve ropa limpia y cómoda de tu casa para que puedas cambiarte, y si tienes la oportunidad, ve a tu casa a bañarte para que te despejes un poco. Asimismo, intenta descansar mientras tu bebé está dormido.
• Lleva algo para entretenerte. Puede ser un libro, revistas o algo que puedas hacer; te servirá para distraerte un poco y despejar tu mente, además de que hará la espera un poco más llevadera.
• Si tienes más hijos, procura que los cuide algún familiar para que te sientas más tranquila. Puedes turnarte con tu pareja para cuidarlos y estar en el hospital, o elegir a un familiar de confianza. Mantente en contacto con ellos y explícales la situación de acuerdo a su edad; ¡incluso puedes pedirles que le hagan dibujos o tarjetas a su hermano/a para que se recupere pronto!
• Expresa cómo te sientes. Es normal que sientas angustia o estés preocupada en esta situación, por lo que te recomendamos que lo platiques con algún ser querido. El sentirte apoyada y escuchada hará que veas la situación de otra forma.

Recuerda que tu bebé se relaciona con el mundo a partir de lo que tú le reflejas, por lo que mientras más tranquila te sientas, mayor confianza le vas a transmitir. Tu bebé está en buenas manos y lo están cuidando, así que es importante que también cuides de ti misma en este momento.

Tu bebé está en buenas manos y lo están cuidando, así que es importante que también cuides de ti misma en este momento.

¡Ánimo!

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