Todas las personas que te rodean son muy importantes durante esta etapa. Te recomendamos leer este artículo para saber qué son las redes de apoyo.

A continuación te dejo una lista de ideas y juegos que puedes hacer en tu baby shower:

1. “Se me rompió la fuente”: este juego consiste en poner pequeños bebés de plástico en un recipiente para hacer hielo y poner el agua a congelar, de manera que se forme un cubo un hielo con el bebé adentro. Después, repartes esos cubos de hielo entre cada uno de tus invitados y al primero que se le derrita dejando libre al bebé, deberá gritar: “¡Se me rompió la fuente!”.
2. Atínale al precio: coloca varios artículos para bebé (papillas, pañales, toallitas, ropa, etc.) y haz que tus invitados adivinen el precio o los acomoden de mayor a menor precio según consideren. El que más se acerque al precio real de los artículos será el ganador.
3. Cambio de pañal: este juego consiste en cambiarle el pañal a una muñeca, pero con los ojos vendados; puedes poner a uno de tus invitados a hacerlo, o puedes hacerlo tú misma.
4. Predicción: reparte un pedazo de papel a tus invitados (puede ser en forma de pañal, biberón o chupón) y cada uno tendrá que escribir ahí cuándo cree que va a nacer tu bebé, a qué hora y cuánto va a pesar y medir. Una vez que nazca el bebé, podrán descubrir al ganador.
5. Medir la panza: cada uno de tus invitados tendrá que adivinar cuánto mide tu panza; pueden hacerlo con papel de baño, estambre, listón o comprar una cinta para medir. La persona que más se acerque a la medida real de tu panza podrá llevarse un premio.
6. Consejos y buenos deseos para mamá: reparte una hoja a cada uno de tus invitados (puede ser con la forma que quieras) para que te escriban consejos o buenos deseos para ti y para tu bebé.
7. Adivina el sabor: divide a tus invitados en parejas; uno de ellos tendrá que vendarse los ojos y el otro le dará algo de comer (papillas). El que tiene los ojos vendados tendrá que adivinar qué es lo que está comiendo y de qué sabor es.

¡Verás que con estos juegos para baby shower tú y tus invitados pasarán un gran momento!

Si quieres saber qué artículos vas a necesitar para tu bebé para incluirlos en la lista de regalos de tu baby shower, da clic aquí.

El oversharenting viene del inglés overshare (sobreinformar) y parenting (crianza de los hijos). El oversharenting es un nuevo fenómeno en el que los papás comparten en exceso a través de las redes sociales las fotos e información de sus hijos, incluso antes de nacer, pero ¿hay consecuencias de sobreexponer a nuestros hijos de esa manera? ¿dónde queda su privacidad?

¿Sabías que estar todo el tiempo al pendiente de tus redes sociales es uno de los hábitos que hacen estresantes los días de las mamás? Para conocer los demás hábitos, da clic aquí.

Investigando un poco sobre el tema, encontré que algunos especialistas afirman que esta actitud de los padres lo único que hace es quitarles privacidad a sus hijos, ya que hay ciertos eventos que es mejor guardar en familia. Por otro lado, si tu intención es más bien mantener un álbum de las memorias de tu hijo, lo que puedes hacer es configurar tus cuentas de redes sociales para que lo que publiques solo lo puedan ver las personas que tú desees, como tu familia o tus amigos cercanos. Te recomiendo revisar bien las condiciones de privacidad de las redes sociales que uses, como Facebook, Twitter o Instagram, para poder tener control de las personas que tienen acceso a tu información.

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Es un hecho que la mayoría de los padres que están subiendo el video con las primeras palabras de su hijo, no se ponen a pensar ¿qué va a pasar el día que su hijo crezca? Estas nuevas generaciones crecerán marcadas por una identidad difundida en la red, y será una contradicción exigirles el cuidar su imagen en las redes sociales y decirles qué tipo de cosas publicar cuando crezcan, si nosotros subimos las fotos del ultrasonido antes de que naciera.

Por eso, es muy importante tomar las debidas precauciones. Es normal querer compartir con todos la felicidad que nos aborda el día en que nos convertimos en papás, pero no debemos exagerar nuestra actividad en las redes sociales. Recuerda que esto es por nuestros hijos; el día de mañana queremos que tengan un futuro prometedor y no condicionado a las publicaciones previas sobre su vida.

Te recomendamos leer: Consejos antes de subir las fotos de tu bebé al internet

Esta es mi experiencia con la preeclampsia:

Durante mi embarazo, siempre que despertaba más hinchada de lo normal me tomaba la presión y todo estaba bien. Así que solamente decidía descansar esos días, levantar los pies y esperar a que bajara un poco la hinchazón.

Para saber más acerca de la preeclampsia, da clic aquí.

Un mes antes de mi fecha de parto, en un día como cualquier otro, estaba descansando por la tarde, me levanté para ir al baño y me dí cuenta que tenía un fuerte sangrado. Con mucho miedo, le comenté a mi esposo y en ese momento llamamos al doctor, quien nos dijo que fuéramos al consultorio en ese momento.

Llenos de incertidumbre llegamos a la consulta de emergencia. Después de hacerme un ultrasonido vimos que el bebé estaba bien, pero el problema era yo; tenía los pies y las manos hinchados, presentaba proteína en la orina y tenía la presión realmente alta, es decir, los tres signos para el diagnóstico de “preeclampsia severa”. “Ya no podemos dejarte ir”, dijo el doctor, “te haremos una cesárea en unas horas, y en este momento vas a urgencias”.

Con lágrimas en los ojos me hospitalizaron. Después de procedimientos, inyecciones, estudios y una larga espera, yo me encontraba estable y lista para entrar a quirófano. La angustiosa espera había terminado, afortunadamente todo salió bien y a las 9:30 de la noche nació mi hijo, de 8 meses de gestación, en buen estado de salud. Yo me encontraba igual, mi presión se había nivelado, pero seguía con medicamento para controlarla, y me tenían bajo observación. Para saber más acerca de los partos prematuros, te recomendamos leer este artículo. 

Esta fue mi experiencia, a decir verdad, pese al miedo y a la sorpresa, me fue bastante bien y tuve mucha suerte. Sin embargo, es muy importante que prestemos mucha atención a las señales de alerta de una posible preeclampsia:

• Dolor de cabeza
• Zumbido de oídos
• Vista borrosa o con “puntos de colores”
• Hinchazón en manos, pies y cara

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Puede que no se presenten todos, como me paso a mí, por lo que hay que tener mucho cuidado. No está de más tomarse la presión diariamente para evitar algún tipo de urgencia. Recuerda que ya no solo eres tú, es la vida de tu bebé y el bienestar de tu familia.

¿Tú quieres hacer uno, pero no sabes qué poner en el libro? ¡Es muy sencillo! puedes poner todo lo que quieras recordar de tu bebé: lo que puede hacer, lo que resultó gracioso en el día y cómo va creciendo. Aquí dejo algunas ideas que pueden servirte para poner en tu libro:

1. El día de su llegada al mundo: Pon la fecha y la hora. También agrega cuánto pesó y midió; así como cualquier anécdota que quieras recordar de su primer día de vida. Puedes poner las fotos que tomaron en el hospital, y hacer una lista con los nombres de las personas que fueron a visitarlo. También escribe si recibió regalos.
2. Su primer día en casa: Escribe en su libro la dirección, el día, la hora y quién lo llevó a su nueva casa. ¡Tómale muchas fotos! Tal vez te interese leer: 3 Recomendaciones para que tu regreso a casa después del parto sea más fácil.
3. Su día a día: Escribe la rutina del bebé, por ejemplo: la hora del baño o de la comida. También puedes incluir algunas fotos de eventos importantes como su primera navidad.
4. Sus primeros logros: No te olvides escribir sobre sus primeras sonrisas, sus primeros pasos y su primer cumpleaños. Ve el artículo: Primeros pasos de un bebé.
5. El crecimiento de cada mes: Toma una foto de tu bebé cada mes y ponla en su álbum para después ver cómo ha crecido.
6. Su huella en el mundo: Otra idea que les encantará a ti, a tu pareja, y seguramente a tu bebé cuando crezca, es ver el tamaño de las huellas de sus pies y manos durante sus primeros días. Puedes marcarlas con un cojín para sellos, solo asegúrate de limpiar bien los restos de la tinta una vez que termines.

En fin, puedes poner cualquier cosa que se te ocurra. Estoy segura que después de algunos años, cuando vuelvas a leerlo, recordarás a la perfección esos días tan especiales.

Puedes encontrar estos libros en algunas tiendas de bebés y ya vienen hechos para que tú los llenes. O si lo prefieres, puedes hacerlo a mano o incluso puedes bajar una aplicación y hacerlo en línea. Existen muchas páginas para hacer foto-libros a tu gusto, y cuando tú quieras lo mandas imprimir y listo.

Recuerda que después de unos años será maravilloso volver a vivir esos momentos gracias al libro de los recuerdos de tu bebé.

Te recomendamos leer la experiencia de otra mamá con su libro de los recuerdos, da clic aquí. 

También te recomendamos leer: “¿Cómo elegir pediatra?”

Sin duda, elegir al doctor que atenderá la salud de tu hijo por aproximadamente 18 años, es una decisión importante. Sobre todo porque estarás asistiendo constantemente durante los primeros meses de vida de tu bebé.

Es por eso que aquí les comparto estos 5 consejos que a mí me sirvieron mucho para elegir al mejor pediatra para mi hijo:

1. Toma en cuenta la distancia de tu casa al consultorio: que el consultorio o lugar donde atiende el doctor esté relativamente cerca de tu casa. Imagínate estar atorada en el tráfico por más de una hora con una emergencia médica o con tu hijo sintiéndose mal todo el camino.
2. Debes sentirte en confianza para comunicarte con él: elige un doctor con el que sientas la confianza de poder hablarle en cualquier momento que lo necesites; un mensaje de texto, una llamada al consultorio o al celular puede tranquilizarte o ayudarte en esos momentos que no sepas qué hacer. Claro, esto no quiere decir que estemos llamándole al médico todos los días por cualquier situación insignificante.
3. Pide referencias: es importante tener al menos una buena referencia del doctor con el que decidas asistir. Esta puede ser de cualquier persona: familiares, amigos o incluso de otro doctor.
4. Involucra a tu pareja en la toma de decisión: es importante tomar esta decisión junto con tu pareja, ya que también él debe sentirse cómodo con el doctor que atenderá a su hijo durante varios años. Escuchen todos los consejos y recomendaciones y después juntos elijan al doctor con el que se sientan más cómodos. Al final de cuentas ustedes son los que asistirán con el médico.

Por último, recuerda que la primera decisión no es definitiva. No te estreses, si no te sientes cómoda con el pediatra que elegiste, ya que puedes encontrar a otro con el que sí lo estés.

Si quieres saber cuándo debes consultar al pediatra en los primeros seis meses de vida de tu bebé, da clic aquí y aquí.